jueves, 24 de agosto de 2017

RECUERDOS LEMURIANOS



Las primeras encarnaciones en la Tierra como proyecto “Ser Humano” fueron en el continente de MU (Lemuria) Unos pocos cuentan con 2 encarnaciones en el mismo (ya que la longevidad era una caracteristica) en los primeros tiempos como híbridos (masculino y femenino) y en la segunda, ya como hombre-mujer.
Seres de diferentes razas galácticas acudieron , desde diferentes lugares, galaxias, sistemas solares, al llamado de Gaia, para habitar la Tierra, y experimentar este proceso, que hoy ya está cerrando un ciclo. Un llamado profundo que pulsó en el corazón, y se hizo oír en todo el Universo.
Cada uno que escogió, libre, conciente y amorosamente , venir a ser parte de esta experiencia, sabía a lo que venía, pues ya tenia un “proceso” andado, esxperimentado y aprendido de “evolución” personal, colectiva y planetaria, son las llamadas : semillas estelares.

Muchas otras almas, deciden encarnar por primera vez en el planeta, para iniciar este proceso desde este punto. Cada cuál sabía su misión,y la tarea a desarrollar en la Tierra.
Sabia las dificultades, sabía que olvidaría TODO : quien era, su pasado, su origen, sus talentos.
Sabía que se limitaría a 5 sentidos, y que experimentaría y se sujetaría a la conciencia de 3° dimensión : a la dualidad, la separación, el olvido.
Sabía tambien que valía la pena cada siglo en el planeta , con tal de empezar a recordar nuevamente, y en ese proceso de evolución, impulsar a Gaia, a el planeta y a todo lo que habita y existe allí, a ascender, y entrar en una conciencia de 5° dimensión, de Unidad, Paz, Amor y Luz.

Fuimos acogido y bienvenidos por Gaia, y establecimos con ella, nuestra tarea y misión planetaria, en amor y colaboración.
Esto es un contrato, más también nuestra tarea escogida, la que mejor sabemos hacer, porque tiene una impronta energética única- la nuestra- es la que mayor felicidad y plenitud nos brinda, ya que es manifestar lo que Somos.

En Lemuria logramos encarnar con la memoria casi intacta, sabiamos nuestro origen, muestras potencialidades y talentos, pudiendo expandir nuestra conciencia a voluntad, manteniendola anclada en 3° dimensión, pero en las capas mas evolucionadas de la misma, teniendo acceso a 5° dimensión en plena conciencia.
El manejo de la energía era cotidiano, asi como los viajes astrales, la telepatía, y la teletransportación, utilizando nuestro Merkaba ( plenamente activo) a través de puntos planetarios activos de Gaia (que hoy comienzan lentamente a activarse nuevamente) a la par que en nosotros.
En Lemuria teniamos un concepto de Unidad explícito, con todo los que nos rodeaba. “Animales” también semillas estelares ( Ballenas, Delfines, Tortugas, Elefantes, etc) “Arboles” traídos desde las Pléyades y muy interconectados con los Elfos, también habitantes en Lemuria, y grandes maestros.
Había un gran cristal Maestro, gigante, en el medio del continente, éste conectaba directamente con el corazón de Gaia.
Se trabajaba mucho con el, y también con otros cristales.
La energía de Lemuria era de frecuencia Femenina, manifestando sus características a pleno, receptividad, intuición, fluidez, etc.
Allí se fluía con los acontecimientos, y el entorno, muy conectados con la Tierra y los elementos y elementales, y con los ciclos naturales.
Sin ejercer presión o lucha.
En aceptación y receptividad.
Siempre anclados en el aquí y ahora.
Allí teniamos activos los sentidos reflejos , los 5 sentidos, para percibir el mundo energético, estaban completamente integrados con los 5 sentidos físicos, pudiendo sentir, ver, oler, percibir, etc, tanto en el plano físico como sutil.

Su comunidad era de plena colaboración y participación, en unidad desde la complementariedad y en apoyo y respeto, hacia la misión de cada Ser, con sus tiempos y procesos.
Si bien no había grandes conflictos, y esa manera de fluidez llevaba a un orden natural, sobrevenía en circunstancias, olvido y separación, en alguna área de el Ser, esto se veía a simple vista, para cualquiera, pero no se le decía al Lemuriano, ya que se respetaba ese proceso de experiencia que debía atravesar para su aprendizaje.
Cuándo éste pedía ayuda, a través de sacerdotizas , se iniciaba un proceso de reenlace, como “iniciaciones” o nuevos nacimientos, desde su punto inicial u origen, para restaurar.
Se reconstituia su cuerpo sutil y Merkaba, activando el recuerdo en conciencia. Para eso se utilizaban muchas “técnicas” que podían ser acompañadas de danza, símbolos, elementos, cristales y frecuencias tonales.
No era un sistema único, ya que cada sacerdotisa, tenia sus técnicas, de acuerdocon su propia impronta energética.

Luego de el continente de MU, surge la civilización Atlante, en el continente de Atlantida, empezando a experimentar en paralelo. Los Atlantes encarnan también desde un nivel de conciencia muy elevado.
La frecuencia de los Atlantes era Masculina, manifestando sus características a pleno, encauce, acción, protección, etc.
Desde este nivel, ellos también trabajan ampliamente a nivel sutil, con cristales, etc, desarrollandose mas en el área física y científica.

Así Gaia ancla en el Planeta, el comienzo de “la humanidad” y a través de Atlantida y Lemuria, se crea en el quinto elemento (unificador de todos los elementos terrestres y elementos sutiles) el Akasha Humano ( archivos de memorias y potencias creadoras) Femenino y Masculino, complementos perfectos para la integración y ascención, a nivel humano y planetario.

Estos 2 continentes, eran las 2 “grandes potencias” de el planeta, en cuanto a sabiduría, evolución y desarrollo en diferentes áreas.
Y si bien eran completamente complementarios, no había colaboración , si no que cada uno, seguía firme en sus parámetros.
En este proceso de cientos de años, mas seres de diferentes lugares, frecuencias e intenciones, llegaron al planeta, empezando a experimentar y anclar diferentes “energías” Una sucesión de muchos acontecimientos, desde diferentes formas, hacen que la conciencia , empiece a descender, y la frecuencia, tanto de Lemurianos como Atlantes comience a bajar.
Desde Atlantida , comienza a acrecentarse el trabajo y esfuerzo para reordenar y “arreglar”.
Muchos sacerdotes, comienzan a guardar y sellar , información, frecuencias, y diversas herramientas, de diferentes maneras (en el éter, cristales, etc) al igual que en Lemuria, muchos conocimientos, sabiduria y energías son “guardadas”
Pero los Lemurianos , no trabajan al respecto, ya que ellos aceptan y fluyen a través de los procesos, sin oponer resistencia.
Por esta razón comienzan a tener increpancias con los Atlantes , que les piden colaborar en el esfuerzo que realizan.
Ninguna de las partes cede a su punto de vista, y se abre una brecha mayor entre ambos, nacida de la desconfianza (miedo primario de separación)
Ninguna de las partes quiere dejar de Ser quien Es y expresarlo, sintiendo como una amenaza la forma de el otro, sin entender que fusionandose ambas formas, crean el equilibrio Perfecto, sanador y restaurador , lo que ambos buscan y que ninguno por separado puede lograr.
Finalmente, ante el caos, supieron que llegaba el fin con anticipación Los Atlantes hicieron varios esfuerzos, que no solo fueron infructíferos si no que aceleraron su destrucción. Los Lemurianos, aceptaron su destino y construyeron varios túneles, cuya infraestructura no era solamente física si no también energética.
Muchos decidieron marcharse hacia otros lugares físicos o ciudades intraterrenas.
La gran mayoría decidió permanecer allí, y en un acto de amor, permaneció allí cantando y sosteniendo la vibración de amor, unidad y entrega.
Hubo lugares en los que el agua cubrió todo de pronto, y otros en los que llegó paulatinemente, dando tiempo a muchos a escapar, ya que el suceso se adelantó a los plazos previstos.

Recuerdo intensamente el sentimiento profundo de dolor y pérdida y la vibración y el canto de mis hermanos, como un bálsamo, que era un abrazo que recordaba que tan sólo era un hasta luego.
Varios túneles que fueron sellados energéticamente para que el agua no entrara, no pudieron ser sostenidos, y el agua ingresó.
En cada uno habia ancianas sacerdotisas, grandes maestras, que cantando, abrazaban a quienes pasábamos, entregandonos los últimos rollos, legajos de cultura y sabiduría.

Esto generó una gran grieta o herida de separación en el corazón del ser humano como raza, y de el planeta.
En mi caso, luego de allí, me asiento en Egipto, a quien recuerdo muy presente es a la diosa Isis ( tambien conocida como María Magdalena y Lady Nada) tambien habitante de Lemuria.

Varios lemurianos y Atlantes asistimos a una “escuela” subterránea en el antiguo Egipto, en donde varios maestros, buscarían sanar la brecha abierta, intentando reconciliar el masculino y femenino, individual, colectivo y planetario.
Allí se fusionaron técnicas lemurianas y atlantes, así como a sus componentes.
Buscando un nuevo nivel de conciencia superior, elevar nuevamente la vibracióny la alineación, para la ascención.
Todos estábamos de acuerdo y buscábamos lo mismo. Hicimos muchisimas prácticas, con diversas técnicas.
Mi recuerdo es de profunda frustración, ya que experimentaba, aprendía, pero mi corazón estaba herido, desconfiado, necesitaba sanación, y lo intentaba, pero había corazas en mi, infringidas por la pérdida, la separación y el miedo.
Había dolor, mucha nostalgia, y un profundo sentimiento de pérdida.
Hubo mucho, mucho poder, más éste solo era una ilusión, porque carecía de corazón. No logramos la entrega y la unidad.
El plan falló.

En mis encarnaciones siguientes descendí de conciencia aceleradamente, y mientras mas lo hacia, mas heridas, deudas, contratos acarreaba, desde el olvido de mi Ser.
Todo esto enlentecía mi misión, pero generaba las experiencias necesarias para concretarla.
En estos últimos años grandes oleadas de despertar vinieron en este ciclo, donde muchos empezamos a despertar y recordar.
Y ahora mismo acontecen las últimas grandes oleadas masivas de despertar, en el desdoblamiento de Gaia, que ya es un hecho latente.
Así es necesario este despertar masivo, que generará la masa crítica necesaria, para la ascención planetaria.
Es hora de el cumplimiento de el contrato con Gaia, cada cuál desde su lugar, es hora de recordarlo.
Ahora resurge Atlantida y Lemuria, en toda su gloria, pero esta vez sin brecha, para fusionarse e integrarse.
De esta Unión, surge la gran Alquimia, para la ascención colectiva y planetaria.

Esta vez el corazón pulsa Unidad y todo el conocimiento , sabiduría y herramientas atesoradas, resurgen, para impulsarnos, en este salto, que se dá desde el corazón.
Es el momento


Fuente : Leticia Breijo

TALLER ONLINE DAR Y RECIBIR

https://www.youtube.com/watch?v=8_ekVAXE-LU